Viernes 28 de Agosto del 2015
El día martes 18 de agosto en clase tuve la oportunidad de fungir como observador participante en la clase de psicología social, al realizar dicha función, en un primer acercamiento pude percatarme que dentro del grupo se formaban subgrupos principalmente influenciados por lazos de amistad o cuando menos de empatía e incluso la pertenencia a tal o a cual licenciatura, lo cual indica una necesidad eminente de cohesión en el grupo.
Ahora bien el tema en cuestión o de discusión giraba en torno a la forma en que deseábamos como grupo y como individuos que fuera el aprendizaje, la enseñanza y que nos gustaría evitar de experiencias pasadas.
La mayoría de los compañeros sugirió que el aprendizaje se debía desarrollar en un ambiente de respeto y tolerancia, la enseñanza en forma horizontal y con fomento al trabajo en grupo.
Algunos compañeros hicieron mención a la interacción entre pares y las formas en que debe fluir el conocimiento. Otros dijeron que la clase debía ser dinámica, no monótona, romper con los paradigmas pedagógicos tradicionales y con fomento del sentido de pertenencia al grupo y compañerismo.
Se presentó el caso de que algunos compañeros confesaran que les costaba mucho hablar en público y le pidieron al profesor que les auxiliara en esta cuestión. Respecto a las experiencias pasadas y a lo que nos gustaría modificar en nosotros mismos se mencionaron experiencias de monotonía, conocimiento mecanizado y la jerarquización pedagógica del profesor sobre los alumnos.y por último algunos expresamos que nos gustaría modificar malos hábitos como la inpuntualidad y la falta de compromiso respecto a actividades académicas.
